Mejora del Sistema Inmunológico
Alimentos como los cítricos (naranjas, limones) son ricos en vitamina C, que es crucial para el funcionamiento del sistema inmunológico. La vitamina C actúa como un antioxidante, protegiendo las células del daño y ayudando en la producción de colágeno para la piel, cartílagos y huesos.
Reducción del Riesgo de Enfermedades Crónicas
Investigaciones han demostrado que el consumo regular de frutas y verduras puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Esto se debe a su alto contenido en antioxidantes, fibra y compuestos bioactivos.
Control del Peso
La alta cantidad de fibra y agua en frutas y verduras puede ayudar a sentirse lleno con menos calorías, lo que es beneficioso para el control del peso. Un estudio publicado en el «American Journal of Clinical Nutrition» encontró que las personas que consumen más frutas y verduras tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo.
Mejora de la Salud Digestiva
Verduras como el brócoli y frutas como las manzanas contienen fibra dietética, que es esencial para mantener un sistema digestivo saludable. La fibra ayuda a prevenir el estreñimiento y alimenta a las bacterias beneficiosas en el intestino.